lunes, 4 de septiembre de 2017

Hay países enteros “secuestrados” por los monopolios mediáticos


Existe, imperfecta, una cultura de la democracia en Latinoamérica. Una cultura joven que tiene, en su forma teórica y en su forma práctica, años escasos plagados con muchas experiencias amargas. Es, dicho propiamente, la joven “democracia burguesa”. Pero ni su edad, ni su condición de clase, han sido obstáculo para que en su contra se hubieren ensayado todo genero de ataques y deformaciones producto de la avaricia, la alevosía y la obscenidad de quienes impusieron su concepto autoritario de poder disfrazado como “voluntad de la mayoría”. Democracia con avances a pesar de todo.
Aunque fueron derrotadas las “dictaduras militares”, operan hoy por adentro de las democracias (incluso las burguesas) las tendencias más anti-democráticas. Han logrado infiltrarse, con pasaporte democrático, todas las formas del engaño que encontraron ahí terreno fértil para su irresponsabilidad premeditada. Nada hay qué los obligue a cumplir lo que prometen, nada hay que les limite el exhibirse impúdicamente con sus prontuarios delincuenciales más aberrantes. Nada hay que garantice su lugar al mérito por servir probadamente en la solución de los problemas sociales concretos y, por eso, cualquier “inútil”, sin base social ni electoral, puede llegar a las cumbres de la “fama” inflada con artificios de propaganda. ¿Qué democracia es esa que se sustenta en amenazas contra los pueblos? Hay golpes de estado vestidos de “democráticos”.

Contra la democracia la “novedad” es una “quinta columna” mass media que afinó métodos y tecnologías para taladrar los núcleos más profundos de la voluntad y operar desde ahí con dispositivos de guerra psicológica capaces de obligar a las víctimas del capitalismo-neoliberal a votar por sus verdugos. Parte de su mejor conquista es convencernos de que no existen y, si se los descubre, mostrar sus camuflajes de “entretenimiento” para hacernos creer que son inocuos, superfluos, divertidos e indispensables. ¿Qué democracia es esa que no sanciona a los traidores del pueblo?

Operan como una forma mutante de la farándula. Acuden a todos los recursos atesorados por el “show bussines” y juegan con ese tipo de “fama” que crea predilecciones -espejismo- más por las fachadas que por las ideas políticas. Crean la política de la anti-política. Política del des-entendimiento, la indiferencia, la abulia y el abandono de toda responsabilidad social a cambio de designar, de la manera más aséptica posible, un “representante” de “buena apariencia” que haga el trabajo sucio necesario para no perder beneficios. Incluso si todo eso no importa, se ignora y aburre. Chantaje de urnas.

Operan en la semántica idealista de la felicidad y del cambio. Parlotean sobre la “honestidad” y de la “abundancia” como cuentas de vidrio a cambio de votos. Engañan de manera profesional e impune. Prometen lo mejor del “bien” amorfo y van por el mundo como paladines del “trabajo eficiente” vendiendo planes de “reforma” (reformismo), “ahorro” (ajuste), “productividad” (reforma laboral) y “educación” como panacea mitológica para conjurar todos los males de todos los tiempos. Eso relatado con televisoras, diarios, radiodifusoras, cines, muros, volantes y “actos públicos”. Dicen que no les gusta la “confrontación”, que “ya basta de peleas” entre políticos, que todo lo pasado ya pasó y que el único futuro son ellos.

Operan en los tuétanos de una democracia porosa y poco rigurosa, pensada para no ser manejada directamente y autónomamente por los pueblos. Una democracia burguesa saturada de dinero lavado con intereses sucios, de lideres sospechosos y de ausencia de pueblo. Hay que ver las cifras del ausentismo. Una democracia que sólo se representa ceremonialmente como trance circense que lo “cambia todo para que nada cambie”. Le llaman “alternancia” pero son los mismos. Siempre los mismos. ¿Qué democracia es esa que se intercambia por bolsas de comida y materiales de construcción?

Con excepciones honrosas es una democracia joven pero esclerotizada para obturar el paso de cualquier liderazgo distinto al de los intereses burgueses o distinto al de los intereses de sectas. Principalmente de las sectas mediáticas. Si los pueblos viven bajo amenazas explícitas o implícitas; si la extorsión -directa o indirecta- es preámbulo o acompañamiento de la vida diaria; si para emitir sufragios se ha de sufrir todo tipo de ignorancia, desinformación, engaños, demagogias y falacias; si hay acoso, presiones o compra-venta de votos. Si hay cataratas de promesas incumplidas -e incumplibles- a costos de campañas políticas ingentes… El costo promedio de los votos es una pachanga presupuestal sin freno. ¿Qué democracia es esa? En ese paisaje todo logro político desde las bases tiene siempre un valor -y esfuerzo- histórico doble.

Si la vida y la experiencia política depende casi exclusivamente de lo que se dice y se exhibe en los “medios de comunicación”; si los políticos son personajes efímeros que sólo son vistos en la publicidad del partido en las entrevistas cómodas pagadas para lucirse; si el contacto con la realidad es falsificado con escenarios aparentemente reales y actores contratados como decorado; si la dirección de imagen, moda y pose es más importante que la dirección política de un programa social consensuado… ¿en qué clasificación de la Democracia inscribimos éste repertorio? Jolgorio de publicistas.

El informe MacBride de 1980 advirtió que el proceso de concentración monopólico de “medios de comunicación” constituía una amenaza a las democracias. La profecía, entonces diagnóstico, se cumplió. Estamos hoy ante un fenómeno viejo en su presencia pero renovado en sus consecuencias que se mueve con toda libertad en el corazón de las democracias burguesas y exige un debate hondo basado en una Semiótica emancipadora que deje ver los estragos y los alcances de un fenómeno que recién comienza su fase actual de exterminio de las democracias con discursos “democráticos”.

Para poder encontrar respiro hay que frenar la injerencia de lo peor contra los pueblos. Hay que identificar y neutralizar los laboratorios de guerra psicológica que se camuflan como agencias propaganda política. Hay que explicar el nexo entre los monopolios mass media y los candidatos burguesía, especialmente sus nexos serviles. Hay que desmontar el arsenal de armas de guerra ideológica que operan día y noche esparciendo los anti-valores del establishment. Y, sobre todo, hay que democratizar la democracia sin los vicios burgueses que la infectan. Mejorar la organización de los trabajadores. Garantizar el poder del pueblo para los pueblos, que gobierne la voluntad popular. Democratizar las herramientas de comunicación, democratizar la producción simbólica y la cultura. En suma, hacer todo lo posible -y más- para sacudirnos el fardo de falacias e hipocresía de un sistema de representación que debe fenecer en manos de un sistema nuevo de participación amplio, de base, confiable y transformador dispuesto a perfeccionarse desde la praxis y desde la autocritica, científica y permanente. Nada menos.

Monreal, Noroña, Icaza y Bejarano deben estar con Morena para ayudarlo junto a AMLO


1. No estoy afiliado a partido alguno ni nunca he votado, pero he ayudado desde que nació, y seguiré impulsando a Morena, porque es la única batalla amplia –junto a las luchas de la CNTE- que vale en estos momentos. Creo que como dice López Obrador “la tercera es la vencida” y sí, parece la última oportunidad de AMLO, pero de ninguna manera para la población que –aunque dure 100 años más- para conservar su vida tendrá la obligación de destruir, extirpar desde la raíz, el capitalismo. Será cuando la gente reflexione preguntándose: “¿Por qué he sido tan idiota de permitir que mis hijos y mis nietos hayan vivido en esa salvaje sociedad de la opresión y la desigualdad, cuando pude ayudar a destruirla? 
2. Pienso que Morena debe barrer a PRI, PAN, PRD en julio de 2018 y comenzar a construir una sociedad NO capitalista. Que NO lleve a todos los multimillonarios explotadores al paredón o a la cárcel; pero que los obligue a ser un poco decentes, respetuosos, es decir, si son empresarios o políticos que ganen un poco, pero de ninguna manera pueden seguir saqueando al pueblo como lo han hecho siempre. ¿Acaso no es explotación, opresión, mentada de madre, que el salario mínimo del trabajador sea de 2,520 pesos al mes y el de los altos funcionarios de 500 mil pesos mensuales, más prestaciones? Una tarea importante sería bajar radicalmente los salarios de los altos funcionarios, así como las grandes ganancias empresariales.

3. Monreal debe quedarse en Morena a construir un nuevo proyecto político y económico. Nadie en Morena debe permitir que se salga del partido porque es un candidato sucesor del lopezobradorismo. Noroña es otro personaje muy valioso dispuesto a trabajar con mucha libertad, aunque subordinado a las discusiones y los acuerdos. Seguramente Álvarez Icaza, junto con un equipo, estaría dispuesto a comprender la estructura actual de Morena y las posibilidades de cambio a partir de nuevas situaciones que se presenten. Bejarano y Padierna lo único que necesitan es un espacio y la libertad donde pudieran continuar con su línea política sin que pudiera interferir con el lopezobradorismo.

4. Los “chuchos”, Ortega, Zambrano, Acosta, Graco, Navarrete y los otros 10 del grupito (Barrales, García) que encabeza el PRD, están derrumbándose recibiendo aire y apoyo de sus compinches del Pacto por México, PRI y PAN. ¿Cuántos millones de pesos del gobierno central y de los estados de la República están corriendo para evitar el desplome total del PRD que mucho podrían perjudicar los compromisos del Pacto? Es muy difícil la desaparición del PRD como partido aplaudidor de esa estructura de dominación. El Partido creado por Lombardo Toledano en 1948 (el PPS), aunque no representaba a más de 20 personas, vivió más de 25 años porque era muy útil al sistema; mucho peor aquel otro partido de los viejitos del ejército –el PARM que nació en 1954.

5. Morena o gana la Presidencia en 2018 y se transforma en un partido de “nuevo tipo”, al servicio de los trabajadores, o se convierte en otro partido burgués, oportunista y opresor, al estilo PRI, PAN, PRD. Por ello debe impedirse que gente valiosa se salga por cualquier pequeñez, pero también evitarse que ese tipo de cosas se repitan. Espero que entre uno dos años no estemos repitiendo la cantaleta que ahora repetimos con fuerza contra el PRD. Esperemos que Morena gane esta batalla con nuestro apoyo grande o pequeño; después veremos si valió la pena o debe reiniciarse la lucha para enterrarlo. Ni modo, entre protestas y manifestaciones se va la vida de los luchadores sociales que nunca aprendieron a ser y a hacer otra cosa.



Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Morena, AMLO y la Critica


1. Por el intenso trabajo político de López Obrador realizado en 15 años, se ha convertido en inigualable. No hay político en México –de cualquier partido o corriente política- que haya hecho siquiera la décima parte de sus visitas a las 2,500 comunidades del país. Por ese hecho se piensa que el PRI y su mascota, el Verde ecologista, o el PAN y su mascota, el PRD, no podrán juntos ganarle al partido Morena. A 10 meses de las elecciones –después de mirar el desmedido crecimiento de Morena- se vislumbra que al fin López Obrador –con eso de que “la tercera es la vencida”, barrerá a todos los partidos y candidatos “independientes”.
2. El trabajo de AMLO no es una nota de encuestas sino algo que se sabe en todo el país: mientras los demás partidos y dirigentes se pasaron esos 15 años “rascándose la barriga” o realizando viajes de placer, López Obrador todos los días, semanas y meses, se dedicó a darle cinco vueltas a las comunidades o pueblos de la República con miras de ganar la Presidencia. Ahora no hay nadie que le pueda competir sin haber preparado alguna trampa. A mí me daría vergüenza ser candidato –sin haber hecho nada- frente a quien lleva 18 años en campaña; por ello se tiene mucha seguridad de que será el próximo presidente de México.

3. Pero ese trabajo político que nadie en la historia ha hecho en el país, no le da a López Obrador la infalibilidad, es decir, ser un político que no pueda cometer errores, él y las personas más cercanas de su círculo. Y es donde debe cuidarse mucho porque sus seguidores crecen a diario en número y observan sus movimientos. Yo recuerdo que cuando tenía 19 o 20 años e ingresaba a la izquierda socialista, me enojaba mucho las críticas que se hacían contra Fidel Castro o Che Guevara, contra Marx o Lenin; tuve que sacar mi ignorancia y tonterías de la cabeza para entender que no eran dioses infalibles sino seres humanos.

4. Odiaba, como hasta hoy, la explotación, la opresión, las desigualdades políticas, económicas y sociales, pero mi odio sólo era pasional contra empresarios y gobierno. Sólo más tarde comencé a comprender que la lucha por la revolución y el socialismo no era solo pasional, sino esencialmente racional que nos permita entender en qué mundo vivíamos y cómo teníamos que organizarnos para acabar con él y construir otro con la justicia que buscábamos. En los hechos no había dejado de ser religioso porque veía a luchadores sociales o ideólogos como dioses que defendía con pasión y a los críticos como enemigos. Nunca entendí entonces que debía ser lo contrario.

5. De pronto leyendo y pensando, viendo que era un simple repetidor y seguidor, comencé a ser crítico de algunas cosas, luego de más, hasta llegar a ser crítico de todo y no aceptar ninguna verdad establecida. Ahora defiendo a los izquierdistas, a los socialistas, a los anarquistas frente a los burgueses opresores; pienso en la grandeza de los revolucionarios, pero soy un profundo crítico de todas las revoluciones, incluso de las llamadas “socialistas”. Como dirían por ahí: “no dejo títere con cabeza”, sea Marx, Lenin, Fidel, el Che. Para mí los dioses murieron y a sus seguidores los respeto, sobre todo si son humildes, pero me dan un poquito de pena.



Blog del autor:  http://pedroecheverriav.wordpress.com

AMLO No soy Maduro Ni Donald Trump



Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que así como en las elecciones de 2006 y 2012, PAN y PRD pactaron ‘‘apoyar de facto’’ al candidato con más posibilidades de ganar, en 2018 ‘‘van con la misma estrategia, pero aunque se junten y a pesar de la guerra sucia Morena ganará’’ la Presidencia y convocará ‘‘a acordar la paz y parar la irracional violencia’’ en el país.

‘‘Quieren espantar y meter miedo. Es una desgracia escuchar a (Enrique) Peña decir que si Morena gana, México será como Venezuela. Me da pena ajena. Es un vulgar calumniador, no tiene ninguna prueba de lo que insinúa. No soy (Nicolás) Maduro ni (Donald) Trump. El próximo comandante supremo de las fuerzas armadas no dará la orden de masacres o que se reprima al pueblo’’, expuso.

Ayer, en el Monumento a la Revolución, en el contexto de la firma del Acuerdo de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, el dirigente de Morena también dedicó tiempo al final de su discurso de 40 minutos para abordar, sin mencionarlo, el diferendo con Ricardo Monreal, quien no se presentó al acto.

Cuatro días después de que el delegado de Cuauhtémoc desconoció la encuesta del partido, que favoreció a Claudia Sheinbaum, y pidió una nueva encuesta para elegir al candidato a jefe de Gobierno de Ciudad de México, López Obrador sostuvo que el movimiento ‘‘es para la transformación de México, ese es el objetivo superior’’, y ‘‘no los cargos, el ‘quítate tú para que me ponga yo’, no es la ambición’’.

Porque, añadió, ‘‘se confunden las cosas y se piensa que lo más importante son los cargos y brota la ambición y la calentura, sobre todo si se va a ser candidato’’ a algún puesto.

Ejemplificó que si la candidatura es para diputado o senador plurinominal, ‘‘se alborota más la gente. Eso no sirve, en estos tiempos ya no. Los cargos son un medio, no un fin’’.

Durante los últimos seis minutos de su mensaje dijo que los dirigentes de Morena no pueden dejar pasar la oportunidad de dirigir un movimiento de transformación. ‘‘Esto es la historia, hay que hacer historia, no ocupar un cargo. Si se triunfa habrá muchas oportunidades. No todo son candidaturas’’.

Enseguida preguntó: ‘‘¿Qué, si se gana, no va a haber un director de Petróleos Mexicanos? ¿Un director de la Comisión Federal de Electricidad? ¿Un secretario de Educación? ¿Un responsable de garantizar la salud del pueblo? ¿O es que sólo son los cargos, ser diputado o senador u otro?’’

Lo relevante, agregó, es lograr la transformación del país y la herencia que se dejará a hijos y nietos. ‘‘Decirles: ‘dominaba una mafia del poder, hasta que nos organizamos y movilizamos y el 1º de julio de 2018 comenzó la transformación de México’. Eso es lo más importante’’.

Luego preguntó a las miles de personas que se congregaron en la plaza, algunas decenas incluso desde el observatorio del Monumento: ‘‘¿O ustedes están aquí porque quieren cargo?’’ La respuesta fue: ‘‘¡Nooooooo!’’ y López Obrador completó: ‘‘Porque quieren un cambio de verdad. Luchamos por la nación’’.

Consideró que a 10 meses de las elecciones, Morena está ‘‘en condiciones inmejorables’’ para ganar la Presidencia de la república, “porque la gente está harta de la corrupción y del engaño’’.

Sostuvo que PRI y PAN ‘‘han engañado durante años con la llamada ‘alternancia’, haciendo creer que son distintos, cuando están al servicio de la mafia y si a ésta se le cae un partido, levantan a otro. ¿O hay diferencia entre (Carlos) Salinas, el jefe de la mafia, y (Vicente) Fox, formalmente militantes de PRI y PAN? ¿O entre Peña y (Felipe) Calderón?’’

Ambos partidos, indicó, buscan reditar la misma estrategia de las dos elecciones presidenciales recientes. ‘‘Van a palomear a sus candidatos para ver cuál de los dos levanta y antes de las elecciones harán a un lado al que se quede atrás, como con Roberto Madrazo en 2006 y (Josefina) Vázquez Mota en 2012’’.

Alertó que la nueva guerra sucia, de la que ofreció dar datos posteriormente, busca ‘‘meter miedo’’ de que Morena es antirreligioso, está contra los empresarios y las fuerzas armadas. Eso es falso. Respetamos las instituciones’’.