domingo, 31 de mayo de 2015

La doble trampa para el estado de Guerrero



Solo la inocencia de un pueblo despolitizado podría pensar que la agresión a los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, fue un caso fortuito. Conforme pasa el tiempo queda claro que fue un acto premeditado y selectivo. Se trataba de parar en seco la resistencia a la Reforma Educativa que había puesto en marcha el gobierno de Peña Nieto. Rompiendo todo protocolo del régimen republicano (división de poderes), ya que mediante un pacto con los partidos políticos del régimen, el gobierno logró el consenso legislativo, mediante dadivas y componendas, reformando la Constitución General de la República, imponiéndole al pueblo once reformas estructurales, entre ellas la educativa.
Desde 1992 en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se inició la agresión al magisterio con la descentralización de la educación, transfiriéndola a los estados, aunque claro está que, desde antes (1989), había despejado el camino mediante una política gansteril en contra de líderes sindicales de su propio partido (PRI). Primero contra el líder petrolero Joaquín Hernández Galicia a quien acusó de homicidio, posesión de armas exclusivas del ejército, lavado de dinero y delincuencia organizada y, mediante un dispositivo militar exagerado y mediático, lo sacó de su casa y lo hizo prisionero, para luego imponer a un hombre de su confianza al frente del sindicato petrolero, a un neo-charro Sebastián Guzmán Cabrera y posteriormente a Carlos Romero Deschamps.

Esta acción era un claro mensaje a los líderes sindicales corporativistas, o se disciplinaban al nuevo gobierno y a la nueva política de Estado o se atenían a las consecuencias. Así, el 23 de abril de 1989 el gobierno hacia renunciar al Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Refugio Araujo Del Ángel y a su líder vitalicio Carlos Jongitud Barrios. Éste último ya había echado sus barbas a remojar y no opuso resistencia para salvarse de la cárcel. Elba Esther Gordillo sustituiría a ambos, por determinación del gobierno. Así se despejaba el camino para avanzar en dos frentes: desmantelar al sindicato y privatizar la educación. El primer trabajo sucio que le impuso el régimen a la Gordillo fue el de cooptar a la disidencia magisterial llamándola a la unidad y a compartir carteras de dirección, algunos se fueron con la finta, pero la gran mayoría la ubicó como lo que era, un vil instrumento del Estado.

La corrupción en el gobierno de Salinas de Gortari trajo consecuencias trágicas para el pueblo trabajador. Aún con la venta de las empresas paraestatales se saquearon las arcas del Estado y se cometieron magnicidios entre la clase política del PRI, trayendo como consecuencia en la siguiente administración de Ernesto Zedillo, una devaluación del peso frente al dólar de más del 100% y la fuga de capitales, entrando en una crisis económica que se le cargó al pueblo, mientras que a los banqueros se les salvaba de la quiebra mediante el FOBAPROA. Más aun así, la clase política neoliberal se consolidaba en el gobierno, bajo los auspicios de los Estados Unidos de Norteamérica.

Desde el gobierno de Miguel de la Madrid los tecnócratas subieron al poder con una clara posición neo-liberal y para 1989 asumían con fervor los 10 puntos del consenso de Washington que pusieron en práctica aun en contra de la opinión pública y de fuerzas políticas de dentro y fuera del gobierno. El consenso de Washington es el cambio hacia la política de libre mercado, que enrumba las políticas de los Estados Nación a la privatización de las empresas y los servicios. Así, el gobierno de Zedillo, en aras de seguir a pié juntillas los ordenamientos del imperialismo norteamericano, trató de privatizar la energía eléctrica y la educación superior, con un rotundo fracaso por la movilización de organizaciones sindicales, estudiantiles, campesinas, sociales que lo obligaron a dar marcha atrás a reformas estructurales que apuntaban a la modificación de la Constitución General de la República.

Estos tres periodos gubernamentales (De la Madrid, Salinas y Zedillo),por medio de la corrupción, y la represión, crearon la casta divina que hoy gobierna a México, pero sometida a los monopolios globales y claro, entre esos ricachones, se encuentran ellos, mientras que el pueblo cayó en una profunda pobreza. En esas condiciones surge la derecha tradicional, condenando los setenta años de PRI gobierno y mediante la demagogia, ofrece acabar con la corrupción, la impunidad y la pobreza y solucionar los conflictos sociales y el levantamiento de los zapatistas. Llega Vicente Fox a la Presidencia de la República por el partido Acción Nacional (PAN) y solamente da más de lo mismo, utilizando los mismos métodos priistas continuando con la fragmentación de la educación mediante el Programa Nacional de Educación, utilizando el corporativismo de Elba Esther Gordillo para romper la disidencia del magisterio democrático. Siguiendo con los lineamientos del exterior trata de hacer el negocio de su vida (ampliar el aeropuerto de la ciudad de México), mandando un decreto para enajenar los terrenos ejidales de Texcoco, Chimalhuacán y Atenco, pueblos que se unen y crean la organización Frente De Pueblos En Defensa De La Tierra, que machete en mano, van a echar para atrás a ese proyecto. Fox termina su mandato con una gran opacidad. Los imperialistas gringos esperaban más de Fox, a quien le financiaron su campaña presidencial, con fondos del Partido Republicano y en la siguiente sucesión presidencial son los que van a decidir la candidatura de Felipe Calderón, ya que en las urnas no le favorecieron los votos y fue la Gordillo el instrumento del fraude electoral, así jala el corporativismo en México.

Felipe Calderón, que no contaba con las bases populares para gobernar, sabía que la única forma para mantenerse en el poder era mediante una guerra, se viste de soldado y le declara la guerra al narcotráfico y con la fuerza del ejército desarrolla su gobierno. En el 2008 trata de imponer la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) acordada con la cúpula del SNTE, encabezada por Elba Esther Gordillo, que exigía la evaluación del magisterio por medio de un órgano autónomo (eruditos profesionales en la privatización de la educación) que ocasiona el levantamiento de las bases magisteriales en Morelos y después en todo el territorio nacional. Felipe Calderón termina su gobierno con esa lucha y no pudo lograr nada.

Se venía la elección del 2102 con un PAN y un PRI desprestigiados, con miseria, desempleo, recesión, narco gobierno y un repudio general del pueblo. La izquierda institucional que había crecido en el 2006, negociaba la próxima contienda. De ahí que una mano santa surgida del norte de nuestro continente unió a todas estas fuerzas en un “Pacto por México” y decidió la candidatura de Enrique Peña Nieto, con el compromiso, de ahora si, lograr todos los objetivos que no se pudieron alcanzar en treinta años de neo-liberalismo, las anheladas reformas estructurales, para legitimar todos los actos anticonstitucionales que se cometieron en ese periodo tan aberrante para nuestro pueblo. Al acordar esas fuerzas el Pacto por México se convertía en Constituyente ya que las reformas cambiaban el espíritu y el contenido de la Constitución. Concretamente ejercieron un golpe de Estado, así que no les importó que Peña Nieto no ganara en las urnas electorales y lo legitimaron como Presidente de la República mexicana en el Congreso de la Unión manchando para siempre esa institución republicana.

El dictador Peña Nieto lleva a la práctica los mandatos de los fascistas, ángeles de la guerra, protectores de los monopolios globales del imperialismo norteamericano y de la OCDE en materia educativa, que ven en la educación privada un banco de recursos económicos para su beneficio, ya que representa 6 trillones de dólares a nivel mundial y de estos el 2% en el mercado mexicano. Así la educación se convierte en un jugoso negocio, sin importar sus contenidos antinacionales y reaccionarios. Ya se prepara Bill Gates, director de Microsoft y Val Silicón, para mediante la alta tecnología, implementar los programas modernos educativos. Por eso el gobierno dictatorial está desesperado por que entren esos capitales, y para eso quiere terminar con las normales, sobre todo las rurales, las universidades públicas y el Politécnico Nacional; deshacerse de la planta de maestros y, claro, tener maestros “profesionalizados”, escuelas privadas (patito) y alumnos dóciles y que asimilen la nueva tecnología.

Todo aquel que no se adapte a esta modernidad, que no la asimile, pasará a ser población sobrante. Por eso llevaron a cabo la agresión a la normal rural de Ayotzinapa, que consideran su primer objetivo, luego van por lo demás. Esta normal rural desde 1926 imparte a sus alumnos una formación socialista. En el periodo presidencial del General Lázaro Cárdenas (1934-1940) se decretó constitucionalmente la educación socialista, de ahí que esta normal rural alcanzara un gran prestigio y junto con las demás normales rurales crearon la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM). Además los maestros ahí formados destacan en la lucha social y sindical como Genaro Vázquez Rojas, quien organizó el primer sindicato independiente de maestros de Guerrero. Fue fundador de la Alianza Cívica Guerrerense, de la Central Campesina Independiente. Como luchador social fue perseguido y encarcelado, liberado por un comando armado en 1968, pasando a la lucha guerrillera clandestina, muere en 1972. Otro maestro formado en esa normal fue Lucio Cabañas, quien va a ser dirigente de la FECSM, que va a militar junto con Genaro en el magisterio disidente, que va a organizar a los campesinos por sus derechos contra los caciques y crear el Partido de los Pobres. Y quien por estas cualidades va a ser perseguido hasta su muerte. Con estos dos ejemplos bastaría para aseverar que esta normal es un santuario revolucionario, pero también podemos decir que cada maestro que es egresado de esta normal, cumple con los objetivos ahí trazados. Los alumnos que son pobres y entienden la necesidad de la lucha, desde ahí se preparan para luchar.

Queda claro pues porque el gobierno dictatorial de Peña Nieto ubicó a esta normal para agredirla y desaparecer a los 43 normalistas, utilizando todos los factores creados por el propio gobierno, como el caciquismo, la corrupción, el narcotráfico, la delincuencia organizada y la impunidad. Quería crear un conflicto mayor con el objetivo de acabar con las normales rurales que quedan, no solo con la de Ayotzinapa; dividir al magisterio; enfrentarlo con la fuerza pública; encarcelar a sus dirigentes y crearles cargos de sedición para que mueran en las cárceles; crear un estado de terror para disuadir al pueblo de la necesidad de la lucha organizada y la unidad de clase, única forma de repeler la agresión del gobierno.

Esta es la estrategia del gobierno para promover la reforma educativa. Que cinismo. Esta actitud del gobierno solo nos conduce al Fascismo.

La otra trampa son las elecciones, de que el gobierno quiere valerse para ejercer la represión ya que los padres de los 43 y los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, han declarado el boicot a las elecciones del 7 de junio, después que el INE se negó a suspender las elecciones en Guerrero a exigencia de éstos por las condiciones políticas del estado y la exigencia de esclarecer los hechos que conduzcan a la aparición de los normalistas. La sección 14 del magisterio de guerrero se unió al boicot, al igual que la secciones de Michoacán (18), Oaxaca (22), Chiapas (7) y millones de mexicanos no iremos a votar en solidaridad con los padres de los desaparecidos y los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.



Fernando Acosta Esquivel es el Secretario General del Partido de los Comunistas (México).

miércoles, 27 de mayo de 2015

"Bárbaros en el poder" (La Jornada, 25 de mayo, 2015)



Los comentarios racistas del titular del Instituto Nacional Electoral (INE) y la nueva masacre en Michoacán constituyen dos caras de la misma moneda. Somos malgobernados por autoridades sin el menor respeto para la dignidad humana o el estado de derecho. Como El Llanero Solitario, los representantes del Estado mexicano constantemente se burlan de y ejecutan a sangre fría a los ciudadanos más humildes. Como viles bárbaros, desprecian la cultura milenaria del pueblo mexicano y aplican la justicia por propia mano sin consideración alguna para el debido proceso o los derechos humanos.

La masacre de Tanhuato es la consecuencia natural de la imposición de un gobierno militar de facto en los estados de Jalisco y Michoacán. Los generales Felipe Gurrola, comisionado para la Seguridad en Michoacán, y Gustavo González, coordinador de la Operación Jalisco, son las verdaderas autoridades en aquellos estados. Ellos reportan directamente al secretario de la Defensa Nacional y, por medio del mismo, a Enrique Peña Nieto como comandante en jefe de las fuerzas armadas.

A los mandos militares no les interesa investigar delitos o detener criminales, sino sólo eliminar a sus adversarios. El saldo de 42 civiles muertos, sin un solo herido, demuestra que la autoridad disparó a matar o, en su caso, remató posteriormente a los heridos con tiros de gracia. Aun si fuera cierto que las víctimas agredieron primero a los policías, es imposible creer que haya sido necesario ejecutar a todos y cada uno de los agresores para poder desarmarlos. Ello, concatenado con el hecho de que solamente hubo un muerto del lado de la autoridad, indica que lo que realmente ocurrió no fue un enfrentamiento entre dos bandos, sino un brutal asalto armado.

Tal como ya ha ocurrido en Tlatlaya, Ayotzinapa y Apatzingán, nos encontramos frente a un probable crimen de lesa humanidad cometido por fuerzas del Estado mexicano. Cada día se abulta más el expediente en la Corte Penal Internacional en La Haya, originalmente elaborado contra Felipe Calderón, pero que ahora también incluye un amplio capítulo sobre el sexenio de Peña Nieto.

Ahora bien, la tesis de que Lorenzo Córdova haya sido víctima de espionaje telefónico por parte del Partido Verde es igual de inverosímil que la versión del enfrentamiento en Tanhuato. Córdova debe su puesto a Los Pinos y ha sido perfectamente leal al gobierno desde su llegada a las oficinas de Viaducto Tlalpan. Al régimen no le conviene que se desprestigie de esta manera a una de sus principales fichas en el juego de simulación democrática. En su caso, hubiera sido suficiente una simple llamada telefónica de su amigo Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia, para orientar el voto del joven consejero presidente.

El comportamiento de Córdova a raíz de la divulgación de su vergonzosa conversación con Jacobo Molina ofrece algunas pistas. Su primer reflejo fue pedir auxilio a sus amigos de Televisa. Otorgó una extensa entrevista al locutor principal de la televisora, Joaquín López Doriga, y presentó una denuncia penal ante la PGR, dirigida por Arely Gómez, hermana del vicepresidente de Noticieros Televisa. El próximo día, Córdova observaría pasivamente, mientras el pleno del INE redujo la suspensión de propaganda televisiva para el Partido Verde de 12 a tres días y envió a la congeladora la solicitud de retiro de registro para el mismo partido.

Llama la atención que Córdova no se ha atrevido a señalar a nadie en particular como autor de las supuestas presiones a que estaría sometido ni ha aceptado pregunta alguna de los medios de comunicación en sus dos apariciones públicas sobre el tema. También hay que tomar en cuenta que, de acuerdo con la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información, el contenido de la conversación divulgada es estrictamente información pública, tal como lo ha demostrado con gran claridad la doctora Irma Eréndira Sandoval (véase: http://ow.ly/Nm1bb ).

Todo apunta a que los comentarios racistas de Córdova no fueron divulgados por alguien ajeno al INE con el fin de desprestigiar a la institución electoral, sino más bien por una persona dentro del mismo instituto, indignada por los constantes abusos e improvisaciones del consejero presidente. Si ello fuera el caso, Córdova no sería víctima de un acto de espionaje a su vida privada, sino sólo exhibido como un funcionario público incapaz por medio de una filtración totalmente legítima.

Así como fortalece la rendición de cuentas conocer las propiedades millonarias de la esposa y de los secretarios de Peña Nieto, también fortalece la democracia tener más información sobre cómo los funcionarios llevan a cabo sus labores y perciben a los ciudadanos. Es preocupante observar cómo otrora defensores de la transparencia gubernamental hoy protegen a su cándido e ingenuo amigo funcionario de la lupa ciudadana.

México solamente cambiará cuando todos seamos capaces de superar nuestras filias y fobias para trabajar juntos por el establecimiento de una verdadera transparencia y un efectivo estado de derecho, donde absolutamente todos los funcionarios públicos estén obligados a respetar, defender y rendir cuentas a la ciudadanía.

Repudio total al asesinato político de Enrique Hernández Salcedo. ¡Justicia ya!

johnackerman.blogspot.com

Twitter: @JohnMAckerman

martes, 26 de mayo de 2015

El falso dilema de votar o no votar



¿A quién le importa que vayas a votar o no? ¿A quién le importa por quién se vote? Sabemos que los candidatos de los distintos partidos electorales no nos representan, nosotros no los elegimos, no los conocemos, ellos tampoco nos conocen, ni tienen el menor interés en resolver los problemas del país, ni en responder a nuestras aspiraciones. No les interesa que no tengamos agua, no les interesa que los productos básicos sean cada vez más caros, no les importan los ejecutados, ni los desaparecidos, no les interesa el pueblo trabajador. Sin embargo, nos dicen que “las elecciones son una oportunidad para participar en la toma de decisiones”. ¿Alguna vez un funcionario electo te ha preguntado tu opinión acerca de temas importantes? ¿Nos preguntaron si nos alcanza nuestro salario cuando aprobaron esos gordos aumentos a los impuestos? ¿Nos preguntaron nuestra opinión cuando decidieron reprimir a los estudiantes de Ayotzinapa o a los jornaleros de San Quintín? Si nadie nos consulta, si no les interesa lo que queremos, si no quieren saber nuestra opinión ¿por qué insistir en que participemos en las elecciones?
Cada vez que hay elecciones oímos los mismos argumentos, las mismas consignas y las mismas propuestas. Por un lado están quienes proponen no participar en las elecciones, ya sea anulando el voto o no votando. En esta posición tenemos a quienes opinan que como “todos son iguales” y por eso no vale la pena molestarse en participar. Están también los antipartidos, los que llaman a abstenerse o anular el voto sin embargo, la acción se queda únicamente en la negativa individual a participar, atrapada nuevamente en la coyuntura y resulta intrascendente.
Por otro lado, quienes alientan la participación electoral, proponen que se vote, que se participe individualmente, dicen que no podemos “permitir que otros decidan por nosotros”, los portavoces de la participación electoral quieren convencernos de que si queremos cambiar la sociedad, el único camino, la única manera aceptable de participar es ésta, de manera individual, desorganizada, controlada y delegándole las decisiones a los “líderes” a “los que saben”, a los corruptos aunque de ellos sea “el menos peor”.
En ambas posturas hay personas que por supuesto quieren cambiar la situación del país, que están inconformes con la austeridad, la explotación, la represión; podríamos pensar que la diferencia son las formas en las que creen que es mejor mostrar su descontento sin embargo, comparten un rasgo muy particular, ambas apelan a la acción de las personas en tanto individuos, no están llamando a realizar acciones organizadas. El dilema de votar o no votar se reduce a lo mismo: que cada individuo haga lo que considere correcto, que actúe de manera aislada esperando que su ejemplo sea suficiente, no sólo para provocar que otros también actúen, sino que además, en un acto de auténtica ingenuidad, creen que la suma de muchísimas acciones individuales puede provocar auténticos cambios, pero ¿qué pasa si la suma de las acciones individuales no tiene ningún efecto en la clase en el poder? Qué pasa si como sea, gane quien gane, impongan a quien impongan, el régimen le está apostando al individualismo, a que no nos organicemos, qué pasa si en lugar de promover un auténtico cambio, nuestras acciones individuales no son más que eso, una válvula de escape para el descontento.
¿Hay alguna manera de salir airosos de esta coyuntura? Sería mejor para el movimiento popular si nuestros esfuerzos se avocaran a la definición e impulso de una plataforma unitaria de lucha, que fuera capaz de reunir todos los arroyuelos del descontento en un gran torrente de lucha. Lo cierto es que los burgueses son los que ganan con las elecciones, el problema no es participar o no participar en el ejercicio electoral, de lo que se trata es de plantear alternativas que nos permitan luchar por los cambios que necesitamos, que no dejen para “después de las elecciones” nuestras demandas, nuestras aspiraciones para una vida digna.
Al Estado no le conviene que el pueblo trabajador se organice, a los poderosos les conviene que permanezcamos en calidad de individuos aislados, desorganizados, inconformes pero incapaces de plantear alternativas reales a la situación de miseria en la que vivimos millones de trabajadores.
Participar o no en estas elecciones realmente no cambia nada, quienes estamos convencidos de que el cambio no sólo es necesario sino posible, y que para ello debemos cambiar no sólo el gobierno sino las bases mismas de la sociedad capitalista, queremos que sean los trabajadores quienes decidan, no sólo quien va a administrar los recursos, sino en qué se van a gastar esos recursos, no sólo quién va a gobernar, sino cómo debe gobernar. Desde FRAGUA llamamos a tomar la coyuntura como una oportunidad más para organizarnos y luchar unidos, bajo un mismo programa que corresponda a nuestras necesidades, todos tenemos que participar en esta lucha contra los opresores y los explotadores, esta lucha en la que estamos dispuestos a vencer para arrebatarle a los burgueses, a los poderosos nuestra libertad y nuestro derecho de elegir nuestro camino y la manera de gobernarnos a nosotros mismos, es decir, construir con la lucha popular una nueva sociedad sin explotación, sin miseria ni opresión.
NOTA: 
Este artículo fue publicado como parte de la sección DEBATE del No. 7 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), en circulación desde el 29 de abril de 2015.

Votar y castigar, sin anular



Muchos ciudadanos no quieren dar su voto a ningún partido, pero les preocupa que se anule, que no cuente. ¿Se puede votar y castigar sin anular? Veamos las opciones de voto que se nos presentan para el próximo 7 de junio.
Tendremos diez opciones partidistas, si es que en el distrito, municipio y estado, donde usted tiene su domicilio electoral, todos presentan candidatos a los puestos que se elegirán el próximo 7 de junio.

Tendemos, además, la opción de candidatos independientes, a cualquiera de los puestos de elección, que se hayan registrado.

Igualmente tenemos la opción de votar por un candidato no registrado, escribiendo nombre y apellido en el recuadro de la boleta, destinado a registrar este voto.

Tenemos la opción legítima y legal de abstenernos y no presentarnos a las urnas. Entre todas las opciones, desde que se cuentan los votos, esta ha sido la expresión política mayoritaria, ---- con una gran dificultad, es la bolsa donde caben todos los que no acudieron a las urnas, sin que se pueda saber por qué. Se tienen identificadas las razones de la abstención: la ignorancia, la desinformación, la falta de documentación en regla, estar fuera del domicilio electoral, algún tropiezo con el tiempo en la jornada electoral y últimamente se ha incrementado la razón de descontento e inconformidad con los gobiernos, los partidos y candidatos.

Por último tenemos el voto de castigo, que siempre ha existido, pero que ha cambiado el objeto, la modalidad del castigo y la adjetivación del voto: voto blanco, voto nulo, voto de protesta, voto de mensaje político, voto de castigo. Veamos.

En el período del partido único, que incluyó partidos comparsas y de nula competencia, el castigo fue de abstención, voto por cualquier membrete partidario distinto al del partido en el poder y el voto de burla, por Cantinflas, por ejemplo; y el voto de insulto o de mensaje político. En esa época, las elecciones eran una farsa ingenua y la contabilidad electoral fantasiosa. El partido en el poder, con frecuencia rebasaba el padrón electoral de municipios, distritos y estados.

El mayor voto de castigo se empezó a fraguar en el 68 para otorgarse en 1988 al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y a partir de entonces se hace la primera gran reforma política, ideada por Don Jesús Reyes Heroles y se conforman tres fuerzas políticas con capacidad de competencia entré sí. En este escenario surgen los primeros triunfos de la oposición y el voto diferenciado o de contrapesos. Dar el voto para el ejecutivo a un parido y para el congreso a otro o voto diferente para el ejecutivo federal, estatal y municipal. Se rompió con el carro completo que, cínicamente Manlio Fabio anuncia que el 7 de junio recuperaran.

Creo que los procesos electorales de mayor civilidad democrática, fueron los de 1994, 97 en el DF y el federal del año 2000, proceso en el que surgió el voto útil. En el 2005, en la supuesta alternancia democrática, emerge el descontento electoral, con la “otra campaña” del EZLN. En el 2006, al término del primer sexenio, de un partido distinto en el poder, el voto de castigo cierra la contienda y maniobras de los grupos de poder, inclinan los resultados por fracciones, hacia el mismo partido gobernante. En el 2009, el voto de protesta, legalmente nulo alcanza el 5.4% y en algún distrito como el 10 de Zapopan, hasta el 10%, tercera expresión electoral. En el 2012, se castiga al partido en el poder y maniobras de poderes fácticos logran el retorno del PRI.

Los acontecimientos de este trienio han agraviado quizá, a toda la población, menos a la minoría que se beneficia del poder y de estos agraviados están emergiendo voces de castigo a todo el sistema económico y político, a todos los partidos y a toda la clase política. Entre estos llamados está el de la no participación electoral del EZLN, el llamado al boicot electoral de estudiantes, maestros e indígenas de los estados del sureste mexicano y algunos líderes sociales y religiosos; posiciones políticas que pueden arrojar, un incremento de la abstención; del castigo del voto diferenciado, que desde el 2003 se ha expresado, castigando al partido en el poder federal, estatal o municipal; por último, al que llamaré el voto del castigo absoluto al sistema, gobiernos, partidos y clase política y que puede expresarse, sin anular, a través del voto a 22 candidatos independientes a diputaciones federales; a través del voto al emblemático Bronco, candidato a gobernador en Nuevo León o Kumamoto, candidato al distrito 10 de Zapopan. La ora opción de votar y castigar sin anular es en el recuadro de candidato no registrado, poniendo el nombre de quien usted quiera, ojalá y piense en los presos políticos, en los desparecidos, en familiares de desaparecidos, en periodistas y líderes sociales asesinados, en líderes políticos que los grupos de poder factico les han impedido ejercer el poder. En estas dos opciones de candidato independiente y no registrado, usted castiga sin anular. Si no le importa el efecto jurídico de la anulación y prefiere enviar un mensaje político puede aprovechar toda la boleta.

La ventaja de castigar sin anular es que su voto se integra en a la votación válida, que sirve de referente para elevar el porcentaje para la retención del registro de los partidos pequeños y la distribución de las prerrogativas de todos.

Todas las opciones expuestas son legales, democráticamente legítimas y cuentan como expresión política. Los cambios políticos por la vía electoral, se logran a través del voto de castigo. Una explosión ciudadana electoral es una vía democrática para dinamitar al sistema, los partidos y la clase política.

Cualquiera que sea tu voto, tendrás que hacerle marcaje personal al ejercicio del poder. Tu voto razonado será el mejor.

Los 43 y las elecciones legislativas



La visita de familiares y sobrevivientes de “Los 43” de Ayotzinapa a diversos países del cono sur, entre ellos la Argentina, tiene lugar en el medio de una enrarecida campaña electoral en México, que el próximo 7 de junio elegirá 500 diputados federales, 9 gobernadores y más de 1000 alcaldes. Algunos puntos para comprender un poco más del momento social, político y electoral por demás complejo que vive aquel país:
1 – La situación de DDHH en los estados del sur mexicano es de una gravedad notoria, que presenta pocos antecedentes históricos, y amerita la preocupación de la comunidad internacional, incluidos los nuevos organismos regionales que creó América Latina y el Caribe durante la última década. Al menos siete candidatos, que iban a las urnas en junio, fueron asesinados en los últimos meses, en una situación irregular que atravesó al conjunto de los partidos políticos, y que tiene que ver con la disputa territorial del narco en torno a las alcaldías. Guerrero, donde desaparecieron los estudiantes, es en estos momentos una flagrante “zona liberada”, donde los candidatos deben subsumirse al poder de los cárteles si quieren sobrevivir -electoralmente, políticamente, pero también de forma literal, como lamentablemente se corrobora-.

2 – En cuanto al plano estrictamente electoral, algunas precisiones: el histórico PRI sigue primero en las encuestas a nivel nacional, con un apoyo cercano al 30%, pero es también el partido con más rechazo popular -cinco de cada diez mexicanos dicen que no votaría por el oficialismo de ninguna manera-. En esta última tendencia puede apreciarse el descontento de buena parte de la sociedad civil a la situación de DDHH que vive el país, y en especial estos estados que mencionábamos con antelación. También, claro, pesan en ese rechazo diversos casos de corrupción y una política económica excluyente para las grandes mayorías desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), junto a Canadá y EEUU. Aún así, la extensión territorial priista, sin comparación en las demás formaciones, parece aportar a la hipótesis que enuncia que el partido de Peña Nieto no perderá aún el primer lugar electoral.

La contracara es una dispersión de las fuerzas progresistas y de izquierdas: el PRD, aún dañado por la salida de un importante dirigente como Cuauhtémoc Cárdenas, conservaría un no menor caudal de votos -alrededor de 17%, según las últimas encuestas- aunque perdería apoyos hacia Morena, el nuevo partido del dos veces candidato presidencial López Obrador -quien apela a disputar con el PRD intentando retomar el legado de Lázaro Cardenas y Zapata-. Esta nueva formación se colocaría como cuarta fuerza en su primera elección, con cerca del 11% de las preferencias, lo que significaría una verdadera revelación en el tablero político mexicano. Asimismo, la imposibilidad de unidad entre el PRD y Morena podría determinar que el conservador PAN, con apenas 23% de las preferencias, se coloque en el segundo lugar.

3 – Una de las variables necesarias a la hora de analizar los resultados del próximo 7 de junio tendrá que ver con los porcentajes de abstención. A través de las décadas, la participación a elecciones legislativas ha sido inferior respecto a las presidenciales en México -tal como sucede en muchas partes del mundo-. Sin embargo, algunos analistas, como Álvaro Arreola de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), plantean la hipótesis de una abstención que podría ser histórica en esta ocasión, reflejando una “precarización de la democracia”, según amplió este investigador al diario La Jornada. Un ejemplo concreto: grupos de maestros de Guerrero involucrados en el pedido de esclarecimiento del caso de “Los 43” plantean a esta hora no concurrir a los comicios en aquel estado.

4 - Más allá de la cita electoral en sí, la democracia mexicana parece estar en un momento de inestabilidades crecientes y redefiniciones. El emblemático caso de “Los 43”, que continúa sin ser esclarecido, sacó a la luz una situación de vulnerabilidades que tiene ribetes cotidianos -uno de ellos, el control narco del territorio, más allá de la “política formal”-. América Latina en su conjunto deberá tomar nota de esta situación y actuar en consecuencia, independientemente de lo que suceda el próximo 7 de junio, ya que la situación parece haber llegado a un punto límite. La CELAC, que acordó en su cumbre de La Habana 2013 definir a América Latina y el Caribe como “zona de paz”, podría jugar un rol más activo en el intento de resolución de estas problemáticas. Esto no significa que las instancias regionales latinoamericanas deban involucrarse de lleno en decisiones soberanas del estado mexicano, claro; pero parece cada vez más necesario aportar ideas y sobre todo soporte regional (y densidad político-diplomática) a un contexto por demás preocupante, al cual se ha referido, con congoja, hasta el propio Papa Francisco.

#Elecciones2015 ¿Estamos en Suiza?



La inmensa mayoría de los que discuten sobre cuál debe ser la actitud de los ciudadanos ante las elecciones del 7 de junio dan la impresión de estar ponderando las opciones en un Estado de Derecho y en una situación normal.
México, sin embargo, no es Suiza o Suecia: es un país donde el gobierno está en guerra contra su propio pueblo y ocupa permanentemente con los militares casi todo el territorio nacional. Es un semiEstado en descomposición moral y política donde la camarilla que gobierna es ilegal e ilegítima, llegó a sus cargos mediante el fraude y debe enfrentar diversos poderes armados que van desde el EZLN, las policías comunitarias y las autodefensas, por un lado, hasta los diversos cárteles delincuenciales, por el otro.
México es un país donde los capitalistas que gobiernan están llevando a cabo una feroz ofensiva contra el nivel de vida - que siempre fue miserable pero que empeora rápidamente- de la inmensa mayoría de la población, en alianza con la parte muy cuantiosa del capital invertida en el narcotráfico, la trata de personas y de órganos y el contrabando de armas.Todo esto constituye desde el punto de vista electoral un inmenso fraude generalizado y sexenal, con una endeble máscara de legalidad constitucional, y anula la posibilidad de libre expresión y de libre elección por parte de los ciudadanos comunes.
Las llamadas “elecciones” son simplemente una maniobra para tratar de dar una apariencia de legalidad a la pequeña camarilla que decide todo, está desmantelando las conquistas democráticas obtenidas por la Revolución mexicana, entregando los recursos del país (el petróleo, el agua misma) a las transnacionales y destruyendo las bases de un Estado independiente porque ya no hay mucha diferencia entre la situación político-económica de una colonia como Puerto Rico y la de México.
En México no es creíble simular hacer elecciones “normales” cuando hay decenas de miles de muertos, otras tantas de desaparecidos y una parte importante del aparato estatal–que incluye altos jefes militares y policiales y autoridades municipales y estatales- es socia de los delincuentes o está comprada por éstos.
Por eso estas elecciones no son más que una redistribución formal de los puestos entre los servidores del poder de una camarilla oligárquica, una farsa comicial fraudulenta y nula. De esta maniobra para la opinión pública internacional saldrá un PRI-PAN “triunfante” y muy mayoritario y habrán migajas para los paleros con camiseta doble. Es ridículo creer que esa maniobra se puede torcer presentando una opción que acepte el régimen y sus reglas amañadas.
Allí donde sea posible, gracias a las movilizaciones y al nivel de conciencia en la región, la farsa debe ser impedida, reduciendo al mínimo la cantidad de participantes en la misma y demostrando así, a los ojos de México y del mundo, que los “ganadores”, si los votos válidos no superan el treinta por ciento entre todos los grupos participantes, no representan en realidad sino un 10 o 15 por ciento de los votantes (y eso incluso con el clientelismo y la compra de votos).
Aunque los gobiernos extranjeros felicitarán en ese caso a la camarilla ilegítima de Los Pinos, en sus embajadas el personal podrá ser siniestro pero no es pendejo, sabe contar e informará sobre cómo leer las elecciones. Como plantean los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa y los maestros democráticos, entre otros, en Guerrero, Michoacán o Oaxaca es posible y necesario hacer propaganda mediante manifestaciones y bloqueos a favor del boicot a estas elecciones fraudulentas que se realizan con las víctimas de esta dictadura disfrazada apenas enterradas o todavía desaparecidas y con los asesinos libres.
En otros estados de la República, en cambio, quizás no exista una relación de fuerzas tal que permita el boicot. En tal caso, la regla debería ser escoger una táctica que permita al mayor número posible de trabajadores y demócratas avanzar en su organización y en su conciencia sea eligiendo entre los candidatos alguno con una trayectoria digna, sea organizando la anulación masiva de los sufragios o mediante la abstención, para que salga a luz la soledad de los supuestos “triunfantes”.
Es cierto que, en principio, la abstención o la anulación del voto, favorecen a los servidores de la oligarquía. Éstos mantendrán sus puestos en las gobernaciones, los municipios y las Cámaras. Pero lo verdaderamente importante no es la agitación de estas marionetas en los tinglados de las instituciones totalmente desprestigiadas del semi-Estado. Es la organización en la lucha contra el fraude de las víctimas del sistema y de esta maniobra electoral de la oligarquía gobernante. Es la reducción al máximo de los votos válidos que demostrará la orfandad absoluta de los ocupantes del aparato del Estado que quieren con estos comicios aparecer ante el mundo como si fuesen democráticos y respetuosos de una Constitución que pisotean todos los días.
Lo que decide no son las urnas sino reforzar el triunfo de los jornaleros de San Quintín obligando a los patrones y al gobierno a pagarles los 200 pesos por día de trabajo de ocho horas o apoyar la lucha de la tribu yaqui y del conjunto de organizaciones que la respaldan hasta asegurar el fin de la represión y garantizar que el agua, bien común y derecho humano por excelencia, no será entregada a los capitalistas para que lucren con ella a costa de las necesidades de indígenas y campesinos.
Las elecciones no son el objetivo sino para los oportunistas. Son en cambio un terreno de lucha para aumentar la organización y la seguridad en sí mismos de los que ya han elegido en su fuero interno imponer la justicia y la democracia echando a los espurios y corruptos que ocupan los puestos de este semiEstado y sirven a Estados Unidos.

jueves, 14 de mayo de 2015

¿No les da vergüenza a panistas pertenecer al mismo partido del asesino Calderón?



1. Los expresidentes de la República del PRI saben que son ladrones y saqueadores del presupuesto público por eso al dejar el cargo se encierran en sus enormes residencias o viajan al extranjero a dirigir empresas que beneficiaron en su gobierno. Los expresidentes panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón), a pesar de saber que saquearon igual la economía y, como Calderón –perdieron la vida por asesinatos y “daños colaterales” 100 mil mexicanos- con enorme cinismo siguen haciendo campaña política. Ayer subió Calderón con su candidato municipal en Mérida a un transporte público; hoy ha hecho lo mismo pero en Monterrey logrando una entrevista en el diario Milenio donde vomitó basura contra López Obrador, Venezuela y Hugo Chávez.
2. Pienso que a la señora Hinojosa –a quien en las manifestaciones siempre se le pregunta “por qué parió esa cosa”- no se le puede pedir que desconozca a su hijo por asesino; pero sí preguntarle a la señora Margarita Zavala que si no le da miedo vivir con un político que en su sexenio de gobierno llevó al asesinato de más de 100 mil mexicanos. Pero parece que a los panistas con ideología empresarial, clerical y derechista, no les importa porque al fin el asesinado es el pueblo pobre, el que siempre ha estado a punto de morir de hambre y desnutrición. Lo seguro es que Calderón esté buscando en esta campaña recuperar la clientela que ha perdido dentro el mismo PAN soñando en que su esposa llegue a la jefatura del partido.

3. Se ha publicado que de los 83 millones con derecho a voto, se espera que depositen su voto unos 33 millones, es decir el 40 por ciento, según sondeos de principios de mayo. Y según datos las cosas no cambiarán mucho a pesar de que la economía ha continuado derrumbándose, el desempleo es cada vez mayor y la inseguridad y los asesinatos no han sido frenados. Los sondeos (obvio cobrando buen dinero a quien los manda a hacer) siguen manteniendo al PRI en primer lugar con un 30 por ciento de los votos, al PAN en segundo con 18%, al PRD con 16%, a Morena con 12% y al Verde con 8%; votos nulos con 9%. Los demás partidos con menos de un millón de votos. Para mi nada cambia porque la derecha seguirá imponiéndose contra el pueblo.

4. La realidad, aunque nunca he votado por los victimarios del pueblo, pensé que en México las cosas habían cambiado un poco. Que la votación por el PRI, el PAN y el PRD se desplomarían porque han demostrado que son insaciables en el despojo de la nación y que los nuevos partidos –es especial Morena de López Obrador- despuntarían por lo menos para conocerlos. Pero según sondeos nada de eso; la cosa electoral seguirá por el mismo camino trazado con la legalización de los partidos en 1977 o desde 1929 cuando surgió el PNR, abuelo del PRI. Por eso señala la manta de arriba: “El pueblo que elige a corruptos no es víctima… ¡Es cómplice!” Y preguntan: ¿“Pero… por quién votar si todos son corruptos"?

5. Mérida, “la ciudad de los blancos”, es una sociedad ultraconservadora, derechista, clerical, producto de lo que llamó Alvarado “la casta divina”. En esa ciudad se asentaron desde 1542 los conquistadores españoles y los criollos y la convirtieron en la más importante ciudad del sureste mexicano. A mediados del siglo XIX tropas especiales “salvaron a los blancos de Mérida” de los indígenas de la llamada “Guerra de Castas” que buscaban ocuparla. Mérida hasta 1940 tenía menos de 100 mil habitantes, en 1980 400 mil y actualmente 2015, alrededor de un millón. Aquella Mérida idílica, “la blanca”, de los blancos, se convirtió en “morenita” al ser poblada por un 90 por ciento de yucatecos que dejaron en los setentas el campo de producción de henequén.

6. Mérida ha sido gobernada consecutivamente por el PAN (partido de ultraderecha) desde 1991, aunque de 1968-70 tuvo un gobierno panista. Pero los presidentes municipales del PRI en Mérida también obedecieron a las indicaciones de las cámaras industriales y de comercio, es decir los priístas son tan derechistas como los panistas. Por ello Calderón el presidente –que en 2007 firmó la Iniciativa Mérida con el presidente yanqui Bush- se pasea haciendo campaña en Mérida sin sufrir protesta alguna. Alvarado, al introducir la Revolución Mexicana a Yucatán en 1915 y Carrillo Puerto al hablar de “socialismo”, no cambiaron nada en beneficio de los de abajo; fuero simples políticas desde arriba.

7. No se sabe si en Mérida, Monterrey y otras ciudades que visite Calderón en campaña, lograrán obtener más o menos votos. Sin embargo ha conseguido abrir otra vez las puertas de la TV a sus entrevistas para que siga destilando veneno contra Venezuela, Bolivia y Ecuador acusándolos que son gobiernos “peligrosos” para América Latina porque traen “retrocesos”. ¿Qué hacer ante un pueblo que durante siglos ha venido cargando sin descanso la pesada carga ideológica que difunde el capitalismo en todos los medios informativos? Calderón del PAN, como Carlos Salinas del PRI, no ha dejado de moverse para recuperar poder. La realidad es que los dos deberían estar en la cárcel con las más altas acusaciones; para evitarlo no han dejado de moverse.



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Hermandad de expresidentes




1. En manifestaciones en varios estados de la República se exige con gritos, carteles y mantas, la renuncia y la cárcel para el presidente Enrique Peña Nieto por asesinatos y desapariciones de campesinos y estudiantes; así como por el rotundo fracaso de su política económica de falta de crecimiento, inversiones, plazas de trabajo y de seguridad. Sin embargo se olvida que en México los presidentes no renuncian y menos van a la cárcel porque la burguesía que gobierna es una clase que sólo pelea entre sí por sus negocios, pero que sabe unirse para defender sus instituciones y como clase social. Si alguna vez se pusiera en la cárcel a un presidente de la República, entonces cualquier millonario podría ser encarcelado. ¿Puede olvidarse que las cárceles fueron construidas por la clase dominante para castigar a los más pobres y a los rebeldes?
2. Acabo de escuchar la larga entrevista que la periodista Carmen Aristegui le hizo al entonces candidato presidencial del PRI Peña Nieto en 2012; me llamó mucho la atención la amplia defensa que hizo del gobierno panista de Felipe Calderón del “combate contra el narcotráfico” aunque había producido entonces más de 60 mil muertes; Peña casi dijo que seguiría esa política porque era un compromiso del Estado. Meses antes el panista Calderón hizo una gran defensa de la política del priísta Ernesto Zedillo porque se pedía su encarcelamiento por crímenes de indígenas en Acteal en 1997. Carlos Salinas del PRI, por su parte, ha defendido con capa y espada a los gobierno de Fox, Calderón y Peña Nieto, así como los ha asesorado en todo lo que pidan. No ha importado el partido, lo importante para ellos es la defensa de la institución y la clase social.

3. Sólo en entrevista –también de Aristegui- el expresidente Miguel de la Madrid logró reconocer que su sucesor Salinas había sido un mal gobernante y un ladrón de presupuesto público; sin embargo no trascendió mucho porque el PRI logró silenciarlo. Por otro lado el presidente Zedillo pudo encarcelar a Raúl, el hermano de Salinas, por gigantescos desfalcos y acusaciones de asesinato. Pero al poco tiempo salió de la cárcel y reclamó los miles de millones que desfalcó y logró que se le devuelvan incluso con creces. Por ello en algunos lugares se han colocado gigantescas mantas que dicen: “El pueblo mexicano no solamente es víctima de los malos gobiernos y los empresarios explotadores, sino que es cómplice al confirmarlos con sus votos y quedarse callado ante la terrible miseria en que vive”.

4. Los expresidentes mexicanos siguen cobrando en vida los multimillonarios salarios que estando activos devengaban; además –viviendo en palacetes de lujo- cuentan en su servicio con el apoyo de más de un centenar de soldados del ejército, policías y trabajadores pagados por el Estado. Supongo que muchos de los altos exsecretarios de Estado sin llenadera –quienes como los presidentes, dejan la política siendo multimillonarios- siguen gozando de aparatos equipados de vigilancia pagados por el Estado. Basta con caminar en la Ciudad de México por Paseo de Reforma, las Lomas de Chapultepec, el Pedregal de San Ángel, Polanco, San Jerónimo, para toparse con fuerzas armadas que rodean manzanas de residencias donde viven altos políticos, poderosos financieros y empresarios. ¿Por qué los cuidan tanto si México es un país seguro?

5. Sólo el expresidente Francisco Madero estuvo horas en la cárcel antes de ser asesinado en 1913 por el Golpe de Estado fraguado en la embajada de los EEUU; después en 1920 el jefe de la Revolución Constitucionalista, Venustiano Carranza, fue desconocido y asesinado por el Grupo “Agua Prieta” encabezado por Álvaro Obregón; luego el presidente electo para un segundo mandato, el mismo Obregón, fue asesinado por un fanático clerical en 1928 cuando no había tomado el mando; por último el expresidente Ortiz Rubio fue obligado a renunciar en 1932 por mandato del expresidente Elías Calles que había establecido “Maximato”. En su momento estos cuatro hechos se vieron insignificantes porque sólo fueron “arreglos de cuentas” entre la clase gobernante. El país “siguió su marcha” para consolidar la dominación capitalista.

6. Después de 1934 –cuando se inician los periodos de seis años de gobierno- ningún presidente ha dejado de cumplir con su sexenio en el cargo. Si incluso los panistas Fox (que era un ladrón y analfabeta) y Calderón que rebasó los marcos del asesinato, pudieron permanecer en la Presidencia los seis años, ¿por qué Peña Nieto va a renunciar a los tres años si cuenta con el apoyo de Televisa, los medios de información, así como de los grandes empresarios nacionales y extranjeros? Después de las elecciones del próximo mes Peña Nieto saldrá con su “nueva mayoría” y con su “nuevo pacto” confirmado por el voto del “pueblo”. ¿Para qué sirven los procesos electorales si no para legalizar el sistema social? Todos los partidos han aceptado la jugada electoral y aunque se registren algunas protestas, los partidos seguirán avalando y recibiendo subsidios.

7. Por ello las valientes denuncias de Wikileaks de Assange, Snowden, Mannin y de Mexileaks de mi admirado súper arrojado Juan Ramón, sirven de mucho, pero realmente son poco frente a los poderosísimos medios de información que desde las agencias y los despachos noticiosos de los EEUU controlan al mundo. No tengo esperanza en poner “piedritas” molestosas en el zapato de imperialismo porque se ha acostumbrado durante más de un siglo a cargarlas; estoy esperando la construcción de enormes rocas que puedan ser arrojadas al imperio para destruirlo. Espero que el BRICS se transforme en corto tiempo en la contradicción principal que junto con otros más países –incluido el pueblo de los EEUU- ayuden a derrotar y enterrar a los asesinos e impulsores de las guerras y genocidios.



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Elecciones en México y el llamado al boicot



Quienes hoy hacen el llamado a boicotear las elecciones a nivel nacional son en su mayoría gentes bien intencionadas, gente de izquierda que, aunque no compartimos su estrategia, respetamos y sabemos que coincidimos en el fin, que es sacar a las bestias del poder y rescatar a México del atolladero en que lo tienen metido. Al mismo tiempo, les hago un llamado a no repetir discursos, a que analicen y saquen sus propias conclusiones. La idea del boicot bien puede ser algo que intencionalmente se originó en Los Pinos para asegurar que las izquierdas se mantengan desunidas.
Admiro la posición de los zapatistas por ser consecuentes con lo que predican. Como todos sabemos, ellos nunca han creído en la via electoral y hoy su posición es “no llamamos a no votar ni tampoco a votar” y resaltan que lo importante es “organizarse”. Su gran trayectoria de lucha les ha enseñado que boicotearse entre izquierdas sólo beneficia al enemigo común.

Comparto la posición de los familiares de los 43 de Ayotzinapa de que en Guerrero no hay condiciones y no debemos permitir elecciones en ese estado hasta que aparezcan con vida los estudiantes.

No es nada raro que los mexicanos sintamos desconfianza en los políticos y en los partidos, y que estemos cansados de tantos engaños y traiciones, sin embargo, no pasemos por alto que, tanto los políticos corruptos como los partidos corruptos, estos tienen nombre y apellido, sabemos quienes son y no es justo ni inteligente meter en el mismo saco a líderes honestos. Cualquier cabeza hueca es capaz de generalizar, lo difícil es averiguar.

Quienes vemos en el proyecto de Morena una alternativa para salvar a la nación, no podemos apoyar algo como un boicot nacional a las elecciones porque consideramos que para instalar un gobierno del pueblo es necesario contar con una gran fuerza política, con la cual la mayoría de las izquierdas se identifiquen, una fuerza política que esté al frente de las luchas justas y que trabaje codo a codo con los grandes movimientos sociales.

Frente a la burlona (actuada) mirada de la mafia del poder, Morena sigue ganando terreno. Ésta, como es natural, hace cualquier artimaña para afectar la imagen de nuestro partido-movimiento. Lo tragicómico es que gentes de buen corazón se vayan con la finta, que sean engañadas sin que se enteren que están siendo usadas, con la mentira de que si un gran numero de mexicanos no votan se le enviará un mensaje contundente a los malos políticos y a los malos partidos de que “no los queremos”. Muchos todavía no se quieren enterar que al llamar a abstenerse de votar benefician al PRI (vieja fuerza de derecha hoy debilitada) y afectan a Morena (nueva fuerza de izquierda que, pese a todo, sigue ganando terreno), además de que se anulan a sí mismos al desperdiciar un voto que seguramente iba a ser un voto consciente, un voto desperdiciado que si los migrantes que estamos fuera de nuestra patria pudiéramos ejercer, no dudaríamos en hacerlo. ¿Creen que le quitan el sueño a Carlos Slim, a los dueños de Televisa, a los altos funcionarios corruptos, a los monopolios, a los políticos mafiosos con la idea de no ir a votar? ¿Quién conoce a un priista o panista que se vaya a abstener del voto en estas elecciones? ¿Creen que las revoluciones se hacen enviándole mensajes al enemigo? Que cada quien saque sus propias conclusiones con responsabilidad y siendo consecuentes con lo que predicamos.

Por nuestra parte, nosotros creemos que las elecciones son un medio y no un fin, un medio para preparar el terreno rumbo a la transformación profunda; creemos que el espíritu de las elecciones es una buena oportunidad para organizar, informar, educar y concientizar; creemos que es imprescindible impulsar a líderes del pueblo para que cuando lleguen a ser elegidos a cargos públicos, puedan usar las tribunas y denunciar el atraco contra México, organizar al pueblo, denunciar toda ley antipopular y proponer leyes en beneficio de los pobres; creemos que estas elecciones bien pudiesen servir para acabar de matar al PRD, aprovechar el debilitamiento del rancio PRI y dar una paliza a todos los partidos corruptos por igual, junto con sus políticos que los conforman.

En conclusión: Morena en lo “oficial” es un partido político, pero en la práctica no pierde su esencia de movimiento social, por eso decimos que somos un partido en movimiento. El día que Morena pierda esa cualidad, ese será el día que sí tendrá validez el dicho de “todos son iguales”.

Que cada quien haga lo que le corresponda.

martes, 5 de mayo de 2015

Las elecciones se harán




1. ¿Ya se jodieron nuevamente al pueblo, a los estudiantes, haciéndoles resbalar, desgastar, cansar sus protestas y demostrándoles una vez más que el gobierno mexicano es fuerte y con él nadie puede? La historia de las luchas de los trabajadores y de las oposiciones es rica en derrotas que les ha asestado la clase millonaria en el poder. La realidad es que, por lo menos desde 1956 –cuando cerraron el internado del POLI y reprimieron a los estudiantes de la Nacional de Maestros- toda mi contabilidad de luchas ferrocarrileras, de maestros, electricistas, médicos, guerrilleros, campesinos, estudiantes, ciudadanos, todas han sido derrotas. Sólo recuerdo la victoria de López Obrador en 2005 frente a Fox, pero luego este mismo, con Calderón, lo enterró.
2. El ejército ha jugado –durante décadas- un importantísimo papel en la represión y encarcelamiento de todos esos sectores de luchadores sociales cuando el gobierno no había fortalecido sus batallones de policías federales, granaderos y policías locales. Hoy –con más de un millón de efectivos milicos el gobierno se da el lujo de bloquear y encapsular todas las marchas para retirarlas de las protestas. ¿Por qué en lugar de dos años de plantón de la CNTE o siete meses de manifestaciones de Ayotzinapa, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Chiapas, DF, no se paraliza una semana al DF cerrando todas las carreteras, aeropuertos, bancos, embajadas y hoteles? Para ello sólo necesitamos coordinación y unidad. Pero parece imposible.

3. Carlos Navarrete -presidente nacional del PRD y firmante del Pacto con el PAN y el PRI- señaló que a siete meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, se está recuperando y las manifestaciones violentas “son más espaciadas y más pequeñas en impacto”; inclusive que “las acciones directas y violentas están teniendo mucho menor respaldo en el movimiento que demanda justicia y la aparición de los normalistas de Ayotzinapa”. No sé si ellos se dan cuenta, agregó, de que “la sociedad guerrerense está cada día más a favor de un proceso electoral pacífico. No creo que en su mayoría (la ciudadanía) quiera que Guerrero se mantenga en la inestabilidad y en la violencia”.

4. Los grandes empresarios, los medios de información y los partidos están muy contentos porque se recuperan políticamente y la muestra serán las elecciones donde toda la clase dominante gana. Los que perdemos somos los ciudadanos, el pueblo, que otra vez hemos sido burlados al no aclarase ni mínimamente las matanzas, desapariciones y represiones a estudiantes, campesinos, obreros y a quienes salen a las calles y los campos a protestar. Lo más seguro es que después de las elecciones (“a toro pasado”) comiencen a aparecer algunas cosas. Parece que fue mala estrategia de los padres viajar a la ONU y al extranjero, porque en México lo que no se hace directamente en las calles no funciona.

5. O quizá se pensó en llevar la denuncia a otros países del mundo porque en México –como siempre ha sido- el gobierno había aplicado la política de cansancio y desgaste que desde hace muchas décadas le ha resultado beneficiosa. El periodista Jorge Ramos afirma con insistencia que “en cualquier país del mundo una denuncia de compra de mansiones a contratista de gobierno, cualquier presidente de una nación ya hubiese renunciado”; en México –con historias peores durante un siglo- nadie renuncia. Y ningún presidente renuncia por eso que se llama “presidencialismo mexicano” y eso que se llama “corporativismo” que durante muchas décadas ha demostrado una enorme fortaleza.

6. Desde hace tres meses preveíamos que las campañas políticas y las elecciones matarían el movimiento social de protesta y repudio al gobierno. El todos los partidos están de fiesta –como declara el oportunista Navarrete del PRD- porque Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, avanzan positivamente hacia la competencia electoral. La realidad es que a pesar de la devaluación, el desplome de la productividad, la falta de inversiones, el desempleo, la inestabilidad, al Peña, Videgaray, Osorio y demás, no se les ve nada nerviosos ni preocupados porque tienen el control absoluto de la clase política y empresarial. Desde los sesenta he visto que gobierno y PRI, a pesar de los problemas, nunca han estado en jaque.

7. Los procesos electorales, así como la llamada democracia electoral, nacieron de la cabeza inteligente de la burguesía como una gran forma de control. Puta, “si en las aristocracias feudales no se votaba, ¿no fue una ganancia del pueblo que la burguesía le haya concedido el derecho de votar? No solo eso; la burguesía ha autorizado la formación de partidos con multimillonarios subsidios, libertad para hacer propaganda y para que libremente se designen candidatos. ¿Qué más democracia quieren si los tres poderes están al servicio del pueblo? Si en el gobierno del pueblo se cometen errores no es por falta de voluntad; son pequeños errores que no afectan a todo el país porque este es más grande que los descontentos”.

8. En los últimos años el fachopanista Calderón que creímos que era un imbécil y que sólo gobernaría unos meses, con el apoyo del ejército y de los EEUU, destruyó a la APPO, se comió al PRD, cesó a 44 mil electricistas, debilitó a los mineros, aisló en Chiapas al EZLN, se impuso a López Obrador. Hoy Peña Nieto, con el trabajo adelantado de Calderón, entró e impuso las 11 o 12 reformas constitucionales con una facilidad inaudita. Pero allí están los procesos electorales que sirven para ver la cara de tontos, de imbéciles, a todos los que con su voto hacen mucho más fuerte al sistema capitalista y, en estos años, golpean con mucha fuerza la lucha social. Ni modo, es la expresión de la conciencia formada por el capitalismo.



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Votar o no votar, el falso dilema



Las elecciones que se avecinan han puesto sobre la mesa una corriente de opinión que considera que, frente a la pronunciada descomposición del proceso electoral y los partidos políticos, es necesario manifestarse haciendo un llamado a no votar. Este hecho ha prendido los focos rojos de los defensores a ultranza del régimen pero también de las buenas conciencias de la izquierda liberal, quienes utilizando argumentos más o menos elaborados consideran equivocado el llamado a la abstinencia electoral.
Los liberales conservadores consideran que a nadie le conviene que el proceso electoral sea boicoteado toda vez que esto no sólo golpea a sus principales actores -los partidos y los institutos y tribunales electorales- sino a todo el sistema social, pues las elecciones deben cumplir con su misión esencial: minimizar el conflicto y dar continuidad a las instituciones del estado para mantener viva a la república. Si se debilita al sistema electoral se debilita el conjunto del sistema social, lo que profundizaría el disenso y la violencia afectando a los más débiles y tirando por la borda un proceso histórico que ha cobrado muchas vidas y ha costado muchísimo dinero.

Por su parte, la izquierda electoral con MORENA a la cabeza, consideran una contradicción que si la desconfianza popular hacia las elecciones tiene como fuente principal al PRI se llame a la abstención o a la anulación, pues ello favorecería claramente al partido en cuestión, el cual cuenta con el mayor voto duro de todos los contendientes. En la medida en que el electorado se quede en casa, las probabilidades de que la correlación de fuerzas partidistas cambie es más difícil toda vez que ganará entonces el principal responsable de la crisis política que vivimos. Más aún, ponen como ejemplo del potencial de la presente coyuntura los procesos electorales que han llevado al poder a Evo Morales o al desaparecido comandante Chávez, gracias a los cuales se han logrado grandes transformaciones sociales en sus respectivos países.

Los argumentos arriba mencionados son sólo la punta del iceberg de toda la polémica que se ha desatado en los medios de comunicación y en las redes sociales sobre el tema, pero en general dicha polémica gira alrededor de la moral ciudadana o de las consecuencias no esperadas de la abstención o la anulación del voto. Al final pasan por alto el hecho de que las elecciones no son solamente un proceso para nombrar representantes sino también y sobre todo un momento en el que el ciudadano manifiesta su sentir con respecto al régimen político y sus actores. Dadas las circunstancias y tomando en cuenta la sordera y ceguera de las instituciones del estado para con las protestas masivas que expresan el hartazgo de buena parte de los habitantes de este país, resulta lógico considerar la posibilidad de manifestar ese descontento en las urnas. Máxime si el votante percibe que las similitudes en prácticas políticas, programas de gobierno y corruptelas sistemáticas de los partidos políticos son muchos más fuertes y visibles que sus supuestas diferencias, que sólo se aprecian en los colores y diseño de su propaganda electoral.

Empero, al final hay que reconocer que el dilema entre votar y no votar es falso, aun considerando que en determinadas condiciones puede abrir la puerta a gobierno más abiertos y sensibles las demandas populares, como a los que me refería arriba. Las condiciones políticas en Venezuela y Bolivia, que permitieron el triunfo de los gobiernos actuales, se dio en medio de una crisis terminal de los viejos regímenes políticos, los cuales agotados por sus contradicciones y su incapacidad para responder a los principales conflictos que enfrentaban dieron paso a una nueva corrrelación de fuerzas que se manifestó en las urnas pero que había sido construida fuera del sistema electoral y sobre todo en la calle y en las organizaciones de base. Las elecciones confirmaron lo que se había ganado en la lucha social, la que una vez madura y fuerte pudo rebasar a los partidos tradicionales y tomar el poder desde las urnas.

Pero ése no es el caso de México, ya que si bien el agotamiento de su régimen político es inocultable, aún no se ha formado una fuerza social capaz de darle la puntilla y abrir el paso a una nueva época en su historia. Las manifestaciones y protestas están tomando fuerza, madurando y logrando consensos en amplios sectores de la población, pero por lo visto aún no logran romper con el monopolio de los partidos para gestionar sus intereses. Es aquí en donde resulta más clara la falacia del dilema que nos ocupa: no será en estas elecciones -a pesar de lo que digan los liberales de izquierda- como se logrará emular las hazañas de venezolanos o bolivianos. Será gracias a la organización de la protesta y del descontento fuera de los partidos como poco a poco se podrá construir la oportunidad para tomar el poder por las urnas. Mantener el ojo exclusivamente en las elecciones sólo servirá para que lo anterior no sea visible.



Blog del autor: http://lavoznet.blogspot.mx/2015/04/votar-o-no-votar-el-falso-dilema.html 

AMLO un mulo incansable: desde 2005 recorre diario 200 kilómetros y pronuncia cinco discursos



1. Anoche estuvo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presidiendo un mitin en Mérida, Yucatán; hace una semana estuvieron los del PAN en el mismo parque de La Mejorada con la presencia de por lo menos cinco de sus dirigentes nacionales. Pero AMLO hizo ayer mitin por la mañana en ciudad del Carmen, Campeche (a unos 500 kilómetros de Mérida), a las 17 horas en Ticul, Yucatán y tres horas después en Mérida. Sus discursos son de 30 a más de 60 minutos desde que en 2005 comencé a escucharlos con atención. ¿Cómo puede resistir esa dinámica que desde 2005 lo han llevado a realizar más de cinco mil discursos en todo el país y subir y bajar en igual número de templetes no siempre bien colocados? ¡La convicción!

2. Mi respeto absoluto al trabajo político de López Obrador, así como al de Marcos del EZLN. AMLO no sólo ayudó a construir el PRD en 1988-89, sino que en menos de tres años, a partir de 2012, ha logrado construir un partido de alrededor de tres millones de afiliados partiendo casi de la nada. Por ello me explico la existencia de caudillos y cierto autoritarismo que demuestran frente a las críticas del resto de los mortales cuya experiencia en trabajos anteriores casi siempre ha sido nula. Esos personajes, como los curas Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Raúl Vera y Alejandro Solalinde, el mismo Javier Sicilia, tuvieron o han tenido el carácter y perfil de dirigentes y lo han aprovechado de manera positiva. Pero la burguesía mexicana sigue fuerte y firme.

3. El PRI y el PAN, así como los demás partidos de la derecha y el empresariado, no pueden tener personajes políticos de valor para el pueblo porque ellos sólo han luchado por intereses privados. ¿Puede acaso hablarse bien del Manuel Clouthier –el único panista popular- cuando además de priísta antes de 1982, fue representante formal, dirigente de organizaciones empresariales? En la izquierda, por el contrario: al representar históricamente los intereses de los explotados, de los oprimidos y los miserables, se crea un gran espacio para que personajes: el con mucho más grande mexicano Ricardo Flores Magón (1873-1922), den su vida en defensa del pueblo explotado. Por ello cualquier lucha contra el capitalismo prestigia a quienes batallan.

4. Nadie, ningún político, en mil años de historia de México ha recorrido aunque sea una vez, la mayoría de los 2 mil 500 municipios del país; López Obrador los ha recorrido todos, por lo menos cinco veces. Y los ha visitado viajando en camionetas y pronunciando por lo menos un discurso en cada lugar. Por ejemplo: ha estado en Yucatán desde 2005 –como en los demás estados- unas 25 veces, y, en las giras ha permanecido cuatro días de la semana haciendo mítines en 16 poblaciones por lo menos. Sólo en Yucatán ha pronunciado más de 160 discursos en 10 giras, más entrevistas, reuniones de organización, etcétera. ¿Cuántos discursos en los 32 estados? Más de cinco mil 120 más los de los siguientes días. ¿Saben por qué aguanta como un mulo? Por pura convicción.

5. Los candidatos presidenciales, por lo menos desde que en 1957 fue candidato López Mateos, en campaña presidencial de seis meses (enero a junio), recorren en avión y helicópteros, generalmente las 32 capitales de los estados del país, más una o dos ciudades importantes pronunciando un discurso; formalmente leen un promedio de 100 peroratas. ¿Son más importantes 100 discursos que cinco mil? Otra vez el problema no es de discursos o sacrificios, sino de estructura de poder. López Obrador no regala despensas, tarjetas o dinero; tampoco ofrece música y artistas en vivo; sólo palabras y más palabras. El PRI y el PAN, por el contrario, no ofrecen discursos, pero sí muchos vales, tortas y refrescos para todos los asistentes.

6. Yo no estoy afiliado a partido político alguno, pero como observador y articulista de opinión he estado en el DF y Yucatán, desde 2005, en por lo menos 50 mítines de AMLO. Los mejores fueron los de 2005 cuando el “desafuero” hasta diciembre de 2006, porque hubo muchas esperanzas en que las cosas cambiaran. Quizá en menor escala la misma esperanza se registró con Cárdenas en 1988 después de las elecciones de julio. ¿Es que valen los simples discursos llenos de críticas, de llamados sin dejar nada, ninguna propuesta para movilizaciones y protestas del mismo pueblo? Los discursos de AMLO son muy claros y arrancan muchos aplausos pero después de concluir el acto cada quien se va a su casita sin compromiso alguno.

7. El PRI, aunque sin tribunos o caudillos prestigiados, cuenta con mucha estructura y dinero. Cuando se retira el candidato presidencial de un estado quedan el gobernador y el PRI repartiendo dinero y comisiones en cada población. Dado que cuentan con estructura de transporte, en medios de información y los servicios con que cuenta el estado, les resulta fácil consolidar el trabajo. Por el contrario, cuando López Obrador se retira de cada estado sus dos o tres muchachitos sólo hacen lo que con su voluntad pueden. AMLO ha enseñado mucho trabajo y honestidad, pero en el México de la enorme corrupción, quienes siguen dominando son el PRI, PAN, el empresariado y los medios de información.

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